El pasado 16 de octubre realizamos en el Dojo el examen de pase de grados de algunos de los miembros. Fuen un examen duro y los Senpais no se lo pusieron nada fácil.
sábado, 27 de noviembre de 2021
EXAMEN EN EL DOJO
ENTRENO GENERAL Y ASAMBLEA GENERAL FKE SHINKYOKUSHINKAI
El pasodo 2 de octubre, gracias al Sensei Alexque ejerció de gran anfitrión, tuvo lugar en la localidad de Puerto Lumbreras, el Entrenamiento General y la Asamblea General de la FKE Shinkyokushinkai.
SUMMER CAMP FKE SHINKYOKUSHINKAI 2021
sábado, 14 de agosto de 2021
CICATRICES
Hace dos meses y medio me rompí el tendón de Aquiles. Por suerte, enseguida me operaron y ahora ya estoy en proceso de recuperación. Para aquellos que no lo saben, es una lesión que requiere de mucho tiempo para recuperarse (de 4 a 6 meses para volver a hacer deporte), lo que quiere decir, mucho tiempo para pensar o reflexionar.
Con este historial, acabas sintiéndote como Samuel L. Jackson en la película El Protegido, donde interpreta a aquel villano que sufre una peligrosa enfermedad que provoca que se debiliten sus huesos y articulaciones, que hace que su esqueleto sea extremadamente frágil.
Después hablas con compañeros y conocidos, incluso médicos, y te dicen que son lesiones habituales en deportistas; mucha gente ha sufrido esguinces, capsulitis, roturas de LCA o triada, y rotura del tendón de Aquiles.
Entonces, siendo como soy, intento analizar por qué ha podido pasar para evitar que me vuelva a pasar, y sobretodo para evitar que le pueda pasar a mis alumnos.
En mi caso, me dijeron que seguramente ha sido una suma de sobrecarga, tensiones acumuladas y la edad. Tras el análisis, me planteo que he de ir más calmado, realizar bien los entrenamientos y las clases, con su calentamiento, sus estiramientos; intentar comer mejor aún; descansar lo suficiente; etc...
Pero luego, al seguir dándole vueltas a la cabeza y buscar en la red, ves casos como el de David Beckham o Kobe Bryant, deportistas de alto nivel, con preparadores físicos específicos, nutricionistas, médicos, fisioterapeutas, etc. que en su día también se rompieron el tendón de Aquiles. De manera que todas las conclusiones, acaban en el garete.
Y aquí es donde vuelvo a mirar hacia el país del Sol Naciente, que tanto admiro, y enseguida encuentro una respuesta: KINTSUGI; el arte de reparar piezas de cerámica rotas con oro.
Gracias a este arte, aprendes a ver la belleza de las cicatrices. La rotura no es el final, sino simplemente un bache en el camino, una nueva historia que contar, que servirá para volver más fuerte, con una nueva lección aprendida y con más ganas.
Seguramente, si me hubiera quedado sentado en el sofá de mi casa, no me hubiera pasado nada de todo esto; pero tampoco tendría nada que explicar. Después de haber pasado por una pandemia, con confinamiento incluido, creo que es importante aprender a valorar todo lo que vivimos.
Así que si en algún momento te encuentras en una situación similar, recuerda que lo importante es que lo puedas contar y que al final todo pasa; simplemente es parte del camino.
sábado, 1 de mayo de 2021
ANCORA IMPARO
Es curioso que, en nuestros días, y especialmente en el mundo de las artes marciales, haya gente que se consideren grandes maestros, simplemente porque, según ellos, llevan muchos años dando clases.
En nuestra escuela creemos que las artes marciales y, especialmente, el karate Kyokushinkai/Shinkyokushinkai es un largo camino de aprendizaje sin fin, y en concreto de autoaprendizaje.
Esta idea no es para nada novedosa ni ocurrencia nuestra, y por esta razón me gustaría transcribir parte un post de otro blog que hace años leí y de donde se me quedó grabada la frase: ANCORA IMPARO. (https://blog.agirregabiria.net/2005/11/ancora-imparo.html)
Según la historia, Miguel Ángel Bounarroti, grandísimo artista del Renacimiento, que pintó la bóveda de la Capilla Sixtina o esculpió estatuas como el David o La Piedad; cuando a los 87 años le alababan por su trabajo, él respondió con la frase ANCORA IMPARO, que significa, “aún aprendo”.
Siglos antes a la frase de Miguel Ángel, Sócrates postuló su famoso “SOLO SE QUE NO SE NADA”.
Y siglos después, Miguel Unamuno escribía el poema:
“Sólo sé, que no sé nada;
los demás no saben más;
sólo sé que la jornada,
va sin rumbo ni compás.
Sólo sé que nuestra herida,
que mata, es un no sé qué;
sólo sé que el alma henchida
vive no de agua, de sed”.
En el mismo sentido, cuando al gran Pau Casals, le preguntan que por qué con 85 años seguía ensayando cuatro o cinco horas diarias, respondió: "Porque tengo la impresión de que estoy haciendo progresos".
A miles de kilómetros de aquí, Henry Ford siempre recalcaba: “Quien detiene su formación se convierte en anciano, sea a los veinte o a los ochenta años. Quien sigue aprendiendo se mantiene joven por siempre”.
Y volviendo a las artes marciales, tenemos el concepto SHO SHIN, que es un concepto del budismo zen y las artes marciales japonesas, que significa “mente de principiante”; o como solemos traducirlo “el espíritu del cinturón blanco”.
Diferentes épocas, diferentes lugares, diferentes culturas; y todas las ideas se basan en lo mismo: no dejar de aprender.
Sin ir más lejos, hace años, charlando con mi amigo Shihan Daniel Sánchez, cuando le pregunté por qué iba a cursos de gente que, bajo mi punto de vista, no eran muy buenos maestros, me dijo: “Jose, siempre se aprende. Incluso de los malos maestros, ya que de ellos aprenderás lo que nunca has de hacer o enseñar a tus alumnos.”
O hace poco, hablando con otra gran amiga, Shihan Inma Márquez, también me recalcaba: “Jose, ¿sabes cuál es “nuestro problema”? Que somos los eternos aprendices.”
O mi maestro, Shihan Sergio Hernández, me comentaba el otro día: “Llega un momento en que un practicante no puede pretender subir de grados solo por llevar tiempo de práctica. Ha de investigar, ir más allá.”
A día de hoy, en nuestra escuela estamos orgullosos de ser eternos aprendices. Por eso animamos a todos nuestros alumnos y a quién se haya sentido identificado leyendo estas líneas, que no dejen de aprender, que investiguen, que pregunten, que sientan curiosidad, que no se acomoden con lo que saben; ya que solo así podrán mantener el SHO SHIN.
lunes, 22 de marzo de 2021
NUEVA ETAPA
El 2020, por nuestra parte, pasará a la historia como un año
que nos ha permitido pensar en muchas cosas.
Después de varias reuniones virtuales entre todos los miembros del club, finalmente decidimos que queríamos dar un paso y unirnos a la Fedración Kyokushinkai España Shinkyokushin:
https://www.shinkyokushinspain.com/
En consecuencia la European Karate Organization:
Y a la NPO World Karate Organzation Shinkyokushinkai:
De este modo, iniciamos una nueva etapa en nuestro modesto Club, con nuevo logo y con muchas ganas de seguir aprendiendo y participando en actividades.
domingo, 13 de diciembre de 2020
UN EXAMEN DIFERENTE
En este año de locura, después de todos los sacrificios que hemos tenido que hacer, y después de luchar contra todas las adversidades que se nos han presentado, no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer el examen de pase de grados de nuestro club.
Aunque en las condiciones especiales que las restricciones nos permiten, todos habéis demostrado un gran avance, y sobretodo mucho espíritu luchador y ganas de seguir.
¡MUCHAS FELICIDADES POR LOS NUEVOS MERECIDOS GRADOS OSU!
miércoles, 21 de octubre de 2020
LOS CINTURONES NATURALES
Hace unos años, vi un vídeo de Rener y Ryron Gracie, donde hablaban de 5 reglas a tener en cuenta si quieres seguir practicando BJJ después de los 40 años. Por si interesa, aquí dejo el enlace del vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=FGk_urw1_hA
Y en el blog de Pasando la Guardia, publicaron un post con la traducción de estas reglas en castellano:
https://www.pasandoguardia.com/2015/03/jiu-jitsu-con-mas-de-40-anos/
Rener y Ryron explican que cada 9 kg, aproximadamente, la persona tiene ventaja sobre otra. Del mismo modo, que cada 10 años menos, también se tiene ventaja. En estas dos situaciones, es lo que llaman “LOS CINTURONES NATURALES”.
A día de hoy sigo intentando aplicar esas reglas, tanto en mi práctica de BJJ, como en las clases de Kyokushin; y lo comento a menudo con mis alumnos.
Cuando lo expliqué por primera vez en clase, una Senpai dijo:
“Después de muchos años practicando artes marciales (karate Kyokushin y BJJ) por fin he encontrado alguien que ha puesto nombre a algo que he sentido en infinidad de ocasiones.
Como mujer y practicante de artes marciales, he sentido muchas veces una gran frustración, por no alcanzar las metas a las que se suponía que tenía que llegar por el color de mi cinturón. Y es que venia cualquier chico corpulento a probar una clase y, sin tener ni idea de karate, me costaba muchísimo plantarle cara, por el simple hecho que sus golpes, sin ningún tipo de técnica, tenían una potencia que casi “me desmontaba”; aun siendo yo cinturón negro.
Además, estoy cansada de ver cómo se realizan cursos de defensa personal “femenina” en la que les prometen que en dos horas vas a aprender llaves mágicas o golpes poderosos, para reducir o detener a un agresor; a mujeres que ni siquiera saben cerrar la mano, con su perfecta manicura, y se acaban haciendo daño en la muñeca por practicar puñetazos contra un saco.
Ninguno de mis profesores se planteó nunca, y menos me explicó, que simplemente por pesar más que yo, aquellos chicos, muchas veces culturistas, que venían a probar una clase, ya tenían esa ventaja natural, de la potencia y fuerza que le daba el peso”.
Entramos entonces en el dilema de la técnica. En Kyokushin tenemos ejemplos como el de Kenji Midori o Ryu Narushima, hombres de complexión pequeña, que han plantado cara a tipos grandes; incluso Kenji Midori llegando a proclamarse campeón del Mundo. En estos dos casos, nadie puede dudar de la calidad técnica de estos luchadores.
Y en BJJ, en Youtube hay muchos videos de chicas o chicos pequeños, sometiendo a contrincantes más grandes, gracias a una superioridad técnica..
No podemos perder de vista que, aunque tanto en Kyokushin como en BJJ se realizan competiciones abiertas en lo que a peso se refiere, en ambos casos existen una reglas “deportivas” para los combates. Las personas que participan en este tipo de campeonato llevan un entrenamiento especial durante mucho tiempo, para poder participar en estos campeonatos.
Pero por norma general no es así. El resto de los “mortales” que asisten a clases dos o tres veces por semana, después o antes de una jornada de trabajo, tienen el nivel técnico que su ritmo de vida le permite, dependiendo también del tiempo que lleven practicando.
Por este motivo, bajo mi punto de vista, tanto en Kyokushin, como en cualquier arte marcial, los cinturones naturales están presentes y son muy importantes.
Hay que tenerlos en cuenta tanto el que enseña como el que aprende, para poder disfrutar de nuestro arte marcial hasta que estemos bien entrados en años.
viernes, 21 de agosto de 2020
UN DÍA CUALQUIERA...
En un día cualquiera en nuestro Dojo, después de hacer un buen calentamiento (porque ninguno de nosotr@s somos ya un@s niñ@s, jajaja) nos gusta trabajar la técnica: