Después de unos cuantos combates, llegó uno de los momentos más duros, la emotiva despedida intentando articular algunas palabras.
Poco podemos decir los Senpais de aquel día. Sólo un GRACIAS en mayúsculas, por todo el cariño que nos mostrasteis y que jamás en la vida podremos olvidar.
Aquí quedó patente que Hajime es mucho más que un grupo de amigos que se junta para practicar lo que más nos gusta que es Kyokushin.
Aunque aquel día ninguno lo sabíamos, esto no fue una despedida; fue un simple HASTA LUEGO.